Durante el 2006, pasó de todo… Enero, Febrero, Marzo, Abril y Mayo los dediqué a viajar y éste fue el itinerario… 100% cabotaje: Buenos Aires-Cariló-Sierra de los Padres-Buenos Aires-Sierra de los Padres-Cariló-Buenos Aires-Merlo-Buenos Aires-Cariló-Buenos Aires-Merlo-Buenos Aires-Merlo-Buenos Aires-Ushuaia-Buenos Aires y acá me quedé. Todo fue excelente, excepto uno de los viajes a Merlo que fue lo peor de éste y muchos otros años… Sin lugar a dudas uno de los momentos más tristes de mi vida. Mis sobrinos se pasaron el año haciéndome feliz… Zoe cumplió 9 años, Valen 4, Thiago 1, Delfina* 1, nació simón, Celes esta embarazada. Nacieron Gala, Lautaro, Nahuel y todavía no los conozco... Mis hermanas fueron, son y serán mis pilares. Mis cuñados siguieron aguantando nuestra “extraña relación” estoicamente y los amo cada día más. Ari perdió por completo su dosis de paciencia... y yo también... Mamá y Papá, como siempre, me bancanron con todas y cada una de las decisiones que tomé, incluso con las que no estuvieron de acuerdo. Se que este año, fueron felices con sus nuevas familias. Las familias ensambladas son de por sí “especiales” pero todas las mías, son especialmente abundantes y especialmente “especiales”. Este año, una abuela piró y la otra… también. Mis tías y sus familias siguieron siendo parte del grupo de personas más importantes de mi historia. Y como siempre, las mujeres de mi familia, se pasaron cada aquelarre del año contando los hechos más desagradables de la forma más graciosa posible. El querido “Grupo Alpedista” estuvo flojo… Mis primos… uh… el que no viajó al exterior estrenó una obra de teatro en una sala de la calle Corrientes… El discurso navideño de Fede Cavalli fue memorable y nos hizo llorar de emoción. Disfrute momentos increíbles con la familia. Extrañe mucho a los que ya no están. Ví a varios amigos a los que no veía desde hacía demasiado tiempo, no ví a un montón de amigos a los que tendría que haber visto y ví poco a muchos amigos a los que tendría que haber visto más. Durante éste año, seguí confirmando que a pesar del tiempo y la distancia, la conexión existe y es tan fuerte como siempre. Fue increíble la cantidad de gente que conocí éste año. Por suerte, a diferencia de años anteriores, rescaté sólo a las personas que realmente valen la pena. Son pocos, pero se que son amigos para toda la vida…
* Delfina: esta entre mis sobrinos sólo por una cuestión generacional.
